2017
“Fuegos fatuos”
Solo show en el Centro Cultural San Martín, Buenos Aires

Extrañas inflamaciones en la noche...

Se cree que el fuego fatuo —más conocido como la luz mala- es un fenómeno químico— lumínico originado por la liberación de diversos gases provenientes de sustancias orgánicas en putrefacción (huesos, carne) que se ven comúnmente en campos, pantanos, cementerios.

Estas curiosas inflamaciones en la noche, que han alimentado terrores y leyendas, nos sirven de lente para analizar la práctica del skate como forma de lo ritual. El riesgo, el cuerpo, la herida, el corte y el lo emiten sus propias luces en un skatepark.

Desde una estrategia de laboratorio analizamos quirúrgicamente fragmentos, no solo de huesos, sino de recuer- dos, sensaciones y pálpitos que de nen la identidad de un grupo de colegas skaters de nuestra ciudad en relación a espacios íntimos que los definen.

Cada máquina de luz comprende nalmente un sistema de saber propio. Juntas hilan una cartografía de piel con olor a yeso, trazada a puntos y rodillas raspadas. Estos montículos vulgares, orgánicos, difusos y abundantes son criptas punk y piras crematorias que nos avivan como el sonido de arranque de la Playstation. Rampas y barandas incendiadas como exvotos que atraviesan el tiempo, cuando los skaters más Old School creaban sus propias pistas con lo que encontraban. Un atlas de la vida cotidiana de cada pibe retratado que nos enfrenta con nuestra propia fragilidad.

La presente instalación es además una continuación de trabajos anteriores, donde incorporamos elementos de la cultura urbana y el punk-rock al lenguaje contemporáneo.


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Strange swellings at night …

It is believed that the wildfire – better known as bad light in Argentina – is a chemical phenomenon – light originated by the release of various gases from rotting organic substances (bones, meat) that are commonly seen in fields, swamps, cemeteries .

These curious inflammations at night, which have fed terrors and legends, serve as a lens to analyze the practice of skateboarding as a form of ritual. The risk, the body, the injury, the cut and it are emitted by their own lights in a skatepark.

From a laboratory strategy, we surgically analyze fragments, not only of bones, but of memories, sensations, and heartbeats that define the identity of a group of fellow skaters from our city in relation to the intimate spaces that define them.

Each light machine comprises its own system of knowledge. Together they spin a map of skin smelling of plaster, drawn in dots and scraped knees. These vulgar, organic, fuzzy and abundant mounds are punk crypts and cremation pyres that enliven us like the startup sound of the Playstation. Ramps and railings set on fire like votive offerings that go through time, when most Old School skaters created their own tracks with what they found. An atlas of the daily life of each child portrayed who confronts us with our own fragility.

This installation is also a continuation of previous works, where we incorporate elements of urban culture and punk-rock into contemporary language.



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︎What is it: Exhibition

︎Where?: Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551, Buenos Aires
︎When?: 02/08/2017 - 10/09/2017










Cuerpos asados a la luz de la luna

Texto por Carlos Herrera



La ruta aún caliente late su rictus de viaje.
Mano adormecida sobre el apoyabrazos toma la forma de una araña.
El aire despeina aquel peluche que en la luneta aún perrea.
Luces apiladas, raspadas y fuera de carril son el comienzo del futuro.
Tapizado color morcilla. Placer del destierro.

La rodilla abierta deja ver tendones bajo la luz de una linterna llena de mierda.
Pantalón deportivo meado. Tobillos chorreados. Zapatillas de almohada.
Olor a de todo: sexo, sangre, mierda y pis. Luneta a diez metros.
La luz mala está dentro; no del auto, sino de él.
Esa luz maldita no lo deja en paz. Lo postula como mercancía del viajero.

Cuerpos asados a la luz de la luna. Son sagrados.
Pendejos flotando sobre el combustible derramado. Nostalgia de ver a un par de grillos saltar.
Casi desnudo, todo raspado. Tendón blanco y color morcilla.
Luz roja. Alimento del deseo, ya se apaga.
Tan solos tú y yo a siete metros de distancia.
Un pedazo de piel pegado al asfalto huele a baño rutero.

Nos encontró en el piso el rictus de aquel viaje y nos lamió la cara el deseo.
Siete metros es muy poco, siete metros es el futuro.
Nos unió la desgracia. Potros de matadero. Salvajemente.

Los chonguitos se manifiestan en fogones de recuerdos, huelen y lamen las heridas.
Uno de ellos tiene el poder de cerrarlas. Se llama como ése, el más alto.
El resto del grupo descontrola y como si estuvieran sobre una tabla rodante, destruyen el tiempo de los que mueren de deseo.

Carlos Herrera. Buenos Aires, 2017.



Album de la muestra https://www.flickr.com/photos/153429782@N02/albums/72157687168149446



Entrevista en el Canal de la Ciudad, Buenos Aires 2017






Fotos de la inauguración:





Piezas fotográficas:



S.T.
2017
Copy 1/3
Digital photograph.
Fine art print.
40x60cm 


Agustín papeando
Copy 1/3
Digital photograph.
Fine art print.
40x60cm 2017

Agustín
1/3 copy
Analog photography.
Fine art print.
30x45 cm 2017

Nachito
2/3
copy Analog photography.
Fine art print.
30x45 cm 2017 

Nachito
1/3
copy Analog photography.
Fine art print.
30x45 cm 2017


Nachito
1/3
copy Analog photography.
Fine art print.
30x45 cm 2017



“Ronda Nocturna”. Video 1080PX. skaters: Agustín y Nacho. Buenos Aires, 2017. Dante Litvak y Fabro Tranchida. Los Picoleto